La mujer cristiana en el hogar Parte I


Dios les Bendiga mis amadas, esta semana quiero compartirles este tema que estuve leyendo muy bueno edificante y sobre todo lleno de ense~anzas con bases biblicas, asi como fué de bendición para mi quisiera que fuese para ustedes, el tema es un poco extenso asi que para que puedan disfrutar su lectura se los compartiré por partes.





INTRODUCCIÓN


Es un tema muy amplio y no quiero ni centrarme en un aspecto únicamente ni generalizar tanto que todo quede muy vago.


Así que, con la ayuda del Señor espero tratar el tema lo más claro y profundo que me sea posible.


Puesto que hay muchas áreas de la mujer cristiana en el hogar, he intentado clasificarlas en diferentes bloques por orden de prioridad a la luz de la Biblia.


En primer lugar y para centrarnos en el tema me gustaría que leyéramos un pasaje de la Biblia que nos habla y nos ilustra cómo debe ser la mujer cristiana en todos sus aspectos, y el pasaje por excelencia es Proverbios 31:10-31, nos iremos refiriendo a él de manera regular.


Los hogares hoy día están muy perdidos y desestructurados. Muchos de ellos son meras pensiones. Las relaciones de pareja son muy inestables y los hijos sufren las consecuencias de toda esta inestabilidad. Por lo tanto necesitamos hogares cristianos, que se note la diferencia con el mundo. Que no nos engañe la sociedad con el modelo de hogar que nos quieren imponer, hoy día todo vale, pero como vamos a ver para el Señor no todo vale, y Él nos ha dejado su voluntad de cómo quiere que sean nuestros hogares, y el modelo de familia que le agrada.


LA MUJER Y SU SEÑOR


Si el tema es “la mujer cristiana en el hogar” entonces tenemos que empezar por nosotras mismas, porque nuestro hogar será un reflejo de lo que somos en realidad.


Es necesario establecer lo que la mujer es, o debe de ser, antes de hablar acerca de lo que hace, porque lo que hacemos procede de lo que somos. De ahí la importancia de tener bien claro lo que somos y, sobre todo, como creyentes, quiénes somos en Cristo. Somos mujeres redimidas para ser libres y completas, mujeres en el sentido más pleno de la palabra. Hemos sido perdonadas y cambiadas por el Espíritu Santo, y seguimos siendo transformadas a la imagen de nuestro Señor Jesucristo.


Por lo tanto la primera prioridad de la mujer cristiana en el hogar es su Señor y su relación con Él. No podemos formar un hogar cristiano si nosotros no estamos bien con el Señor. Jesús nos dijo:”Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. No importa si tienes familia, si eres soltera o viuda o divorciada, tu prioridad en tu vida es Dios mismo y si tu amor hacia Él es con todo tu ser.


Ahora bien ¿cómo mantener y fomentar esa relación con el Señor? Lo sabemos todas de memoria ¿verdad? Debemos cuidar esa devoción a Dios cada día de nuestra vida ¿cómo?:


1. Debemos leer la Biblia cada día.


2. Debemos orar y estar en comunión con el Señor cada día.


No me cansaré de insistir en este tema, si no tienes un tiempo a solas con tu Señor diariamente, tu vida espiritual va a decaer y flaquear. No estoy hablando ahora de si oras con tu marido o con tus hijos, estoy hablando de ti misma a solas con tu Señor. Debemos derramar nuestro corazón al Señor, quizás hay cosas o tentaciones que ni siquiera puedes compartir con tu marido, pero sí con el Señor. Debemos buscar esa devoción a Dios y ser conscientes de su presencia en nuestra vida.


Sé que vivimos una vida moderna muy agitada, con prisas, con stress, a veces no nos alcanzan las 24 horas del día. Se entra se sale, se batalla con los hijos, se come, se ve la televisión, ir al trabajo (quien trabaje fuera de casa), hay fiestas y actividades que realizar, deportes, salidas etc. Y miles de cosas más que no dejan tiempo absolutamente para nada.


Bueno, pues si es así tienes que sacar tiempo para lo más importante, para que el motor de tu hogar siga funcionando y para que el día lo empieces poniéndolo delante del Señor y poniendo tu vida y tu corazón en sus manos. Si tienes que levantarte antes, pues te levantas, pero no seas negligente en tu devoción a Dios. Muchas veces si lo dejas por la noche, estarás muy cansada y lo dejarás para mañana y quizás mañana nunca llega.


Hay algunos cristianos que dicen que ellos solo oran cuando lo sienten, ¡qué engaño del diablo! Si es así seguro que nunca oraríamos. Acordaros de Daniel que tenía como costumbre orar tres veces al día, era una buena costumbre. Las costumbres no tienen por que ser malas, al revés, hay costumbres que son buenísimas y debiéramos practicarlas, como el tiempo devocional diario.


Fallamos mucho en esto por culpa del diablo, pero no nos engañemos también es por nuestro propio pecado y por nuestra negligencia. Fijaros que una de las cualidades de la mujer de Proverbios es que teme a Jehová, ese temor viene de su relación con Él y del conocimiento de su Palabra. En el v. 26 dice que “Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua”, ¿cómo puede ser esto? Porque el principio de la sabiduría es el temor a Jehová, y ¿cómo puede tener la ley de clemencia en su lengua?, porque la lee, indaga en la Palabra de Dios y la memoriza y la guarda en su corazón. Para ello se necesita disciplina, tiempo y constancia.

continuará....

Escrito por Pilar Herrera

http://www.iglesiadeciudadreal.es

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2 comentarios:

  1. hermana de seguro este sera un hermoso espacio,para bendicion de muchas almas,DIos,como sabemos obra de manera maravillosa y hara como sea su voluntad!...te dejo saluditos de chocolate y paz de DIOS para tu vida!

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  2. amenn, gracias Lelis, lo recibo amiga para ti tambien un fuerte abrazo, Dios te bendiga en gran manera

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♥ Dios te Bendiga, gracias por leer mi entrada,espero te haya gustado y estaré muy agradecida si compartes tu comentario conmigo, un abrazo en el amor de Jesús ♥