En el Amor no hay Temor

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en si castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
-1 Juan 4:18


El amor es un sentimiento hermoso que trae felicidad al corazón. El amor es también un fruto del Espíritu, y el apóstol Pablo nos enseña en el clásico capitulo del amor, 1 corintios 13, que el amor es como la base de todos los demás dones, es el fruto más grande que tenemos y que nunca dejará de ser. El amor viene de Dios, porque Dios es Amor. (1 de Juan 4:8)

El amor de Dios es perfecto, en él no hay lugar para la inseguridad, el temor y la duda. No hay sombra que empañe el admirable amor de Dios; porque este no consiste en los meritos que hayamos hecho para lograr su amor incondicional, sino que la Escritura nos enseña: Mas Dios muestra su amor por nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)

El amor de Dios es la base para nuestra fe. Este amor nos garantiza que todas las cosas que le estemos pidiendo a nuestro Padre celestial de acuerdo a las promesas que Él nos ha dado en su Palabra las recibiremos. Al mirar este perfecto amor que ha sido derramado en nuestros corazones, no tenemos lugar para el temor. Las Escrituras nos dicen: Porque si no escatimó ha su único hijo sino que lo dio por todos nosotros ¿cómo no nos dará también juntamente con Él todas las cosas? (Romanos 8:32)

El apóstol Juan nos dice claramente que en el amor no hay temor, porque el perfecto amor echa fuera el temor. El texto nos enseña que el que teme espera recibir un castigo. Cuando tememos no recibir lo que hemos pedido, dudamos de Su amor, y con nuestra incredulidad demostramos que no hemos sido perfeccionados en ese perfecto amor de Dios.

Quizás tú estés pasando hoy por un momento de inseguridad, ansiedad, afán, tristeza, o soledad porque no has visto materializarse en el mundo físico lo que has estado pidiendo en oración. El apóstol Pedro nos exhorta a echar toda nuestra ansiedad sobre Él porque Él tiene cuidado de nosotros. (1Pedro 5:7)

Mis queridas hermanas, el amor de Dios es ese ingrediente que nos da paz, seguridad, y confianza para esperar en Él. El amor de Dios nos trae la confirmación de que Él tiene cuidado de nosotros en todos los aspectos de nuestra vida. Si no ha venido lo que esperas es porque todavía no es el tiempo, Él nunca llega tarde, Él siempre llega en el momento justo.

Ten confianza, mira Su amor, y deja que ese perfecto amor eche fuera tu temor. ¡Amén!


autora; Dámaris Yrion