Y haré venir sanidad para tí y sanaré tus heridas


¡Dios les bendiga Amadas! 
Durante esta semana quisiera que reflexionemos acerca de como el poder del Espíritu Santo y la presencia sanadora de Jesús opera en nuestras vida. 

Jeremías 33:6 
He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. 

Meditemos en esto: 
Muchas cosas son las que pueden ocasionar una herida profunda en el corazón del ser humano. Heridas que para que sanen es necesario que Dios meta su mano, opere un milagro y que el Espíritu Santo meta su fuego y consuma todo lo que nos ha hecho daño. 

Y antes que podamos ordenarle al dolor que salga en el nombre de Jesús  tenemos que invitar a nuestro Sanador para que llegue a esos recuerdos dolorosos, donde él pueda entonces tocar las áreas que estan heridas.

Debemos entender que la manera más eficaz para que esas heridas sean sanadas, es confesando todo lo que sentimos. El que comencemos a hablar con Dios detallando cada situación experimentada y con sinceridad de corazón nos llevara a expresar la necesidad que tienes de que él sane y toque lo profundo de tu corazón pasando de su balsamo sobre tus heridas.

Cada paso guiado por su Espíritu Santo te llevara a reemplazar esas imagenes dolorosas de maltrato, abuso, engaño, de pleitos y de desilusiones. Bajo su guianza él comenzara a ordenar cada pensamiento y cada uno de tus pasos. 

El Salmo 37:23 dice: "Por Jehova son ordenados los pasos del hombre y él aprueba su camino".
Porque si no dejamos que Dios ordene nuestras vidas estaremos caminando en un desierto y mientras más pasen los años será mas la amargura en nuestro corazón.

Hay ocasiones que él solo necesita transformar ese recuerdo, con una poderosa palabra de sanidad y decirnos al oido: "eres sana de tu herida, o estoy sanando tus heridas".
¿Pero que, cuando esto para tí no es suficiente? Bueno, podría decirte que es necesario que entres al quirofano de su presencia, que te deposites en las manos del alfarero y no te resistas a lo que él quiere comenzar hacer. Deja que limpie, arranque y transforme aquello que esta causando tanto dolor.
Muchas veces queremos que los procesos de sanidad sean instantaneos y por más que queramos que así sea, todo tiene un proposito definido. Y para que podamos alcanzar esa sanidad, primero que nada debemos practicar lo que es el perdón. Sin perdón no hay sanidad. 

Podemos ser sanadas por medio de su sacrificio en la cruz, pero es necesario entregarle nuestra voluntad y aprender a que detrás del sacrificio esta el amor de Dios, que nos lleva a demostrarlo atraves del perdón. Una vez hayas perdonado, comenzaras a ver el sacrificio de la cruz más de cerca y comenzaras a sentir como la unción y el poder del Espíritu Santo de Dios llena esas áreas de tu vida que estaban heridas y muy marcadas.
Su palabra nos dice en Mateo 6:14-15, 
"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas."

Muchas veces las respuestas que buscamos estan tan obscurecidas por la culpa que son dificiles de ver, pero quiero que sepas que el Espíritu Santo las revelará al alma que esta comprometida a encontrar esa salida que se encuentra a la luz de su Palabra. Su Palabra nos lleva a ver que la clave para nuestra sanidad interior es el dejar que el amor de Dios llene lo que necesita ser llenado de su amor, de su compresión y de su perdón.

Porque solo su sangre expiatoria borrara el pecado y librará nuestras vidas de todo aquello que nos hizo daño por tanto tiempo.  Así que mis hermanas, así como Dios le dio esta Palabra poderosa a su pueblo escogido, de que él les traería sanidad y medicina; y los curaría y les revelaría abundancia de paz y de verdad también lo hará con su Iglesia fiel, lo hará contigo.

 El Espíritu Santo nos esta mostrando la salida, nos esta llevando a que nos aferremos de esta Palabra, ya que es tiempo de que sueltes tu carga, que dejes todo junto a la cruz y camines hacia el Sanador y le permitas que vende tus heridas.

La Palabra nos dice: "Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas." Salmos 147:3. 

Dios te Bendiga!
Escrito ✍️ Por Vaneliz Valez para 
Mujeres a los pies de Jesús  ©️

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3 comentarios:

  1. Buenos días mis Amadas,gracias por compartir ésta poderosa palabra con migo son como un refrigerio para mi que me ayuda a seguir creyendo que el Señor es mi sanador.que Dios les Bendiga grandemente a todas 🙏 y siga el Padre Celestial añadiendo sabiduría, conocimiento y sobre todo Amor en su Ministerio.Bendecido día 🌈.

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  2. Hermoso mensaje inspirado por Dios!!! Reconforta y alienta a confiar cada día más en este Dios que sana Jehová Rapha "El Señor que cura" Éxodo 15 26

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♥ Dios te Bendiga, gracias por leer mi entrada,espero te haya gustado y estaré muy agradecida si compartes tu comentario conmigo, un abrazo en el amor de Jesús ♥