Como afecta tu temperamento en tu vida diaria ( La mujer Sanguinea)

A.- SU RELACIÓN CON LOS DEMÁS: Hace amigos con facilidad y no le cuesta pedir disculpas. Disfruta de la gente pero luego se olvida de sus promesas y compromisos. Por su falta de autodisciplina es más propensa al pecado sexual que otras personas.

B.- EN EL TRABAJO: Nunca se aburre porque vive en el presente inspira entusiasmo. Tiene muy buen corazón y buenas intenciones; sin embargo no siempre se puede confiar en ella, precisamente porque es desorganizada e impuntual. Pierde tiempo conversando cuando debería trabajar, empieza proyectos y no los termina.

C.- COMO ESPOSA: El hecho de que es olvidadiza y no recuerda las ofensas de otros, le ayuda a no guardar rencor. Además, le es relativamente fácil pedir perdón, otra cosa que le hace muy amorosa y romántica. Es la que más probablemente recibe al esposo a la puerta con un beso “prometedor”. Pero por su tendencia de comprar y actuar impulsivamente, puede causar grandes problemas en el hogar.

D.- COMO MADRE: Por un lado, es una excelente madre, puesto que intenta ponerle “sabor” a todas las cosas que los niños tienen que hacer. Ella puede convertir hasta el trabajo en juego, y es la que más probablemente contará cuentos y cantará a sus hijos. Sin embargo, el la más propensa a descuidar y aun olvidar cosas importantes como las citas al dentista o a las juntas en la escuela. Y puede que su propia falta de disciplina sea contagiada a sus niños.

E.- EN SU CONGREGACIÓN: Una sanguínea puede sentir satisfacción al reconocer que a Dios le agrada que seamos alegres. Es más, la Biblia está llena de pasajes que instan a la alegría: ´´Gozaos y alegraos´´, ´´regocíjense en el Señor´´. Por esta alegría natural y su facilidad de hablar, una sanguínea sometida al Señor, es una ´´evangelizadora´´ excelente. Sin embargo, debe cuidarse de no ofrecer su ayuda en muchos proyectos y después no pueda cumplir por haberse sobre extendido.

LA NECESIDAD DE LA MUJER SANGUÍNEA: Si eres del temperamento sanguíneo, necesitas aprender más autodisciplina y dominio propio. Reclama la promesa de Dios: ´´Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio´´. 2Timoteo 1:7

¿Cuáles son las áreas que necesitas someter al Señor? ¿Tu lengua? ¿Tus compras? Permite al Espíritu Santo obrar en ti y cambiarte!

fuente; misionliderazgo.com