Hablaré de tú Justicia


Y mi lengua hablará de tu justicia Y de tu alabanza todo el día.  Salmos 35: 28

En este salmos, David describe la maldad, las injusticias que sus perseguidores hacían contra él. Le aborrecían sin causa y no le hablaban pacíficamente. 

Vs.19-20: “No se alegren de mí los que sin causa son mis enemigos, Ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo. Porque no hablan paz; Y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.

Estas personas llegaban al punto de tramar cómo hacer caer al manso, haciendo trampas y acusándolos injustamente. 

¿Has conocido personas así? Que le hacen la vida imposible a otros, que disfrutan el hacer daño, mentir para obtener beneficios, hacen trampas, engañar, hay maldad en su corazón y no les importa hacer daño a otros. 

Eso era lo que estaba pasando el Salmista David en este capítulo 35. Quizás, te has identificado con David, por las cosas que están aconteciendo en tu vida. 

Muchas veces somos tratados con  injusticias, falta de amor, de comprensión, celos, envidias, engaños, mentiras, etc...

Todas esas malas actitudes nos duelen y nos entristecen, y la palabra de Dios dice que en cuanto dependa de nosotros, estemos en paz, con los demás.  

Aunque seamos tratados de esa manera, no vamos a pagar de la misma forma,  no vamos a andar quejándonos, pensando que no va a terminar, llorando todo el tiempo, y hablando de forma pesimista. 

A pesar de que David se encontraba en esa situación, decidió poner lo que le estaba pasando en las manos de Dios. Es lo mejor que podemos hacer , hay cosas que sólo nos resta dejarlo en las manos de Aquel que nos sostiene y nos defiende. 

David decidió que en vez de quedarse hundido en la tristeza, en la desesperación por lo que le acontecía, el iba a llenar su boca, no de quejas, si no de alegría, de palabras positivas. de alabanzas a Dios. El se encargaba de confiar en Dios, de alabarle, de alegrarse en él y Dios se encargaba de los que le hacían mal. 

Así que Amadas hermanas, no nos turbemos, no nos entristezcamos por lo que otros hacen, alabemos al Señor, hablemos la palabra de Dios, sonriamos porque el que nos defiende está con nosotros, nuestro refugio es el Dios de Jacob.

Dios te bendiga!!
Escrito ✍️Por Sylvia Rivera para
Mujeres a los pies de Jesús ©️

Share this:

JOIN CONVERSATION

1 comentarios:

  1. Me encanto! Amén 🙏🏽 muchísimas gracias, es de bendición para mi vida estad palabras. Y van muy acorde con una situación personal que eh estado pasando. Gracias me hace ver que eh estado tomando decisiones y pasos correctos para afrontarla . Dios te bendiga

    ResponderEliminar

♥ Dios te Bendiga, gracias por leer mi entrada,espero te haya gustado y estaré muy agradecida si compartes tu comentario conmigo, un abrazo en el amor de Jesús ♥