Un Racimo de Mujeres Valientes
Que tal mis amadas, hoy disfrutando de una nueva semana que nos regala nuestro amado Dios, como siempre es un gusto saludarles, hoy vengo a compartirles una hermosa reflexión de cinco mujeres que tal vez para muchos pasan desapercibidas, pero con un acto de fe y valentia, hoy su historia viene a regalarnos un ejemplo de fe y valor, espero les sea de bendición, es para mi de mucho gozo poder compartir esta palabra con ustedes, Dios les bendiga ricamente.
Mujeres a los pies de Jesús Blankita
Hallamos varias de ellas en el A.T.: mujeres fuertes, valientes, desenvueltas, que se adelantaron a los prejuicios y trabas de su época y lucharon por sus propios derechos y también por los de su pueblo.
En el libro de Números cap.27: vers. 1 al 11, nos encontramos con cinco descendientes de la tribu de Manasés. Son ellas cinco hermanas: Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa, y se acercan a Moisés para hacerle un pedido.
Es el momento de comenzar la conquista de Canaán. Luego de cuarenta años, el pueblo de Israel vuelve a encontrarse en el mismo lugar de donde tuvo que volver al desierto por su incredulidad y dudas. Ya se ha dado la orden para que comience la repartición de la tierra prometida y estas jóvenes se dan cuenta que, por no tener hermanos varones, ellas no tienen herencia entre ellos, y así quedan totalmente desprotegidas, y también se pierden los bienes que fueran de sus padres.
En un arranque de valor, tal vez temblando por dentro pero reuniendo coraje, se presentan delante de las autoridades y piden que se considere su caso.
Moisés, con toda equidad, lleva su reclamo delante de Jehová, y así logran algo que, en esos tiempos era casi inconcebible, que mujeres tuvieran heredades a su nombre.
Y no sólo como un beneficio para ellas, sino que este reclamo se extiende como ley para todo Israel.
En Nehemías, cap.3 vers.12,durante la reconstrucción del muro de Jerusalén, tenemos una corta mención de las hijas de Salum, gobernador de la mitad de la región de Jerusalem, las que restauraron el muro junto a su padre. ¡Qué buen ejemplo de trabajo y de humildad!
Las hijas de un personaje importante como lo era su padre, dejaron de lado su jerarquía y se arremangaron para hacer tareas de albañilería que ni siquiera algunos hombres quisieron hacer, como se nos dice en el v.5 del mismo capitulo: “E inmediato a ellos restauraron los tecoítas, PERO SUS GRANDES NO SE PRESTARON PARA AYUDAR A LA OBRA DE SU SEÑOR.”
Buen ejemplo el de estas jóvenes que privilegiaron el amor a su pueblo y a su familia sobre los prejuicios y sus propios intereses.
El Salmo 68:11, nos dice:” EL SEÑOR DABA PALABRA; DE LAS EVANGELIZANTES HABÍA GRANDE EJÉRCITO….Y LAS QUE SE QUEDABAN EN CASA, REPARTÍAN LOS DESPOJOS.”(R.V. V. Ant.)
Acá vemos un importante trabajo de vanguardia y de retaguardia. Es evidente que en las batallas de Israel, grupos de mujeres valientes acompañaban de alguna manera a sus familiares alentándolos con las promesas que Jehová les había dado, y cuando la victoria les era concedida, volvían anunciándola,mientras otro grupo de mujeres que había quedado en su casa se ocupaba de repartir los despojos que el ejército había conseguido. Ambos grupos, además de ser dignos de admiración por su coraje y fortaleza, nos enseñan que, ya sea en un ministerio público, o en las tareas del hogar, podemos servir al Señor con el mismo fervor y compromiso.
Como ven, un pequeño y muy sabroso racimo de mujeres valientes que nos retan con su ejemplo de valor y fe.
fuente;portal de esperanza
Sus cometarios son muy importantes para mi, espero leerlas mis amadas.
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