Creciendo en Fe

¡Dios les bendiga Amadas!

Durante esta semana quisiera que reflexionemos acerca de qué debemos hacer para que crezca nuestra fe y no permitir que nada nos haga dudar de nuestro Dios.

Y comenzaremos reflexionando con la Palabra que se encuentra en:

La fe nos lleva a que podamos confiar en algo que no podemos ver. La fe es esa acción que hace que nos movamos creyendo que todo saldrá bien. 

¿Como podemos agradarle si no creemos?

Muchas personas dicen que creen en Dios, sin embargo con sus hechos le niegan. Las acciones, Creer y agradarle deben ir de la mano en un verdadero creyente. 

El agradarle conlleva el que usted y yo vivamos deacuerdo a su Palabra. Cuando somos de su agrado y sabemos que somos sus hijos dice su Palabra en Romanos 8:28: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."

Nuestra fe como una planta debe ser alimentada con Su Palabra. Nuestra fe debe aún ser probada, para que podamos crecer en ella. Cada situación adversa que podamos enfrentar prueba nuestra fe, prueba nuestra confianza en Dios. Las pruebas que atravezamos en este caminar son para fortalecer nuestra fe. 

Solo nos queda a cada una de nosotras reconocer que en medio a las adversidades Dios nos quiere enseñar que la salida la tiene él, que la solución esta en él, que nuestro socorro viene de él y que nuestro futuro está en sus manos.

La fe se basa en creer en algo que parece incierto, en algo que vemos imposible y que podría llevarnos en ocasiones a caminar sobre las aguas.

Esto me recuerda el relato de Pedro en Mateo 14:28, cuando vio al Maestro de lejos estando en la barca y pasando por una fuerte tempestad. Un evento donde los vientos y las olas no dejaban ver con claridad el rostro del Maestro. Pedro escucho aquella voz que lo lleno de fe, aunque si los demás que estaban en la barca creían ver un fantasma. Aquella fe en Jesús, su Salvador lo llevó a ignorar no solo la tempestad sino tambien a los que estaban con él, que tal parecía estaban llenos de miedo. 

Podemos libremente admirar a Pedro por su fe y su valentía. Admirarlo porque su fe fue de agrado a su Señor y camino, camino por encima de las aguas, a pesar de los vientos y el mar embrabecido. ¿Podremos al igual que Pedro caminar sobre eso que nos quiere quitar la fe y robar nuestra confianza en Dios? Al igula que Pedro, sí podemos. 

Su Palabra nos habla en muchas ocasiones acerca de la fe, acerca de su tamaño, de su poder para obrar y de lo importante que es para la salvación. Nuestra fe crecera en la medida en el que nos acerquemos a él. Porque aquel que se acerca a Dios es porque le reconoce como su Dios y Señor. Es porque cree que para él no hay nada imposible, y puede mirar a los cielos y reconocer que ellos cuentan su gloria.

Creer, confiar, caminar sobre lo imposible y acercarse sin dudar son el abono que hara día a día crecer nuestra fe.

Así que hermanas, que tu fe no se base en lo que puedes ver, más bien en lo que no ves, pero que tienes la seguridad que lo verás. Camina, sin temor a hundirte en el proceso, camina firme con tu escudo de la fe para que puedas apagar cada dardo que quiera infundirte temor y duda en el corazón. No olvides que lo que él le ha prometido a los que creen que le hay es un galardón, una recompensa que no le será quitada por creer hasta el final. 

Dios te bendiga!

Escrito por Vaneliz Vales para

Mujeres a los pies de Jesús ©️