¡Dios les bendiga Amadas! 

Y comenzaremos reflexionando con la Palabra que se encuentra en: 

Generalmente los momentos de alegría son los que nos llevan a sonreir, son esos momentos que convierten en inolvidables los más duros periodos de nuestra vida. Hay un dicho que dice, que sonreir no cuesta nada, sin embargo una sonrisa que tenga mucho valor solo puede expresarse cuando nuestro corazón esta seguro de que esa alegría perdurara. 

¿Es saludable sonreir? Sí, Es saludable y muy beneficioso para nuestra salud emocional, física y espiritual. Emocional porque da aliento a nuestro ánimo y nos mantiene activos, física porque como lo expresa el proverbista hermosea el rostro y espiritual porque nos lleva como nos dice la Palabra en Nehemías 8:10, "El gozo del Señor es nuestra fuerza". 

El gozo que el Señor ha depositado en nuestra vida nos lleva a trasmitir a través de una sonrisa, aún en los momentos dificiles, de esa alegría la cual ha llenado nuestro corazón. 

Experimentar la paz de Dios, tener una armonía y una relación con Dios lleva al creyente a sentir ese gozo inefable que aunque si llegan los momentos duros, sabemos que él extendera su mano y pondra nuestros pies sobre peña y eso nos hace sentir alegría.

La hermosura que cada una de nosotras debe trasmitir, es esa que podemos dejar ver através de un espíritu afable y apacible. Debemos tener siempre presente en nuestra vida como creyentes a aquellos que no tienen la paz de Dios, porque son ellos los que desearan sonreír como tu sonries, sentir gozo aún a traves de las adversidades como lo experimentas tu y vivir segura sin temor al terror nocturno, así como lo expresa el Salmo 91. 

Muchos son los momentos en los que podemos tener una sonrisa en nuestros labios, momentos que nos hacen recordar que Dios estará siempre presente, que es él el que produce en nuestras vidas así el querer como el hacer y que nos dá la oportunidad de disfrutar esos momentos inolvidable. Con Dios nuestro rostro ha de transmitir paz, serenidad, seguridad y gozo. Gozo que se verá reflejado en nuestro rostro con un semblante diferente y especial, ya que como hijas de Dios debemos reflejar a Cristo. Ya que aquellos que estan a nuestro alrededor deben ver algo diferente, deben ver a Jesucristo en nosotras.

Así que mis hermanas, en muchas ocasiones intentamos reflejarle y trasmitirle a los demás aquello que se puede ver exteriormente, sin darnos cuentas que una sonrisa producida por el fruto del Espíritu que es gozo, le enseñara a los demás de qué está  lleno nuestro corazón. 

✍️ Escrito por Vaneliz Vales para

Mujeres a los pies de Jesús