Dos cosas te pido

Dos cosas te he pedido, no me las niegues antes que muera: Vanidad y mentira aparta de mí, y no me des pobreza ni riquezas, sino susténtame con el pan necesario, no sea que, una vez saciado, te niegue y diga: «¿Quién es Jehová?», o que, siendo pobre, robe y blasfeme contra el nombre de mi Dios. Proverbios 30.7–9

Vemos en estos versículos dos peticiones que hace Agur a Dios. Primero le pide que aparte de su vida la falsedad y la mentira para vivir una vida de integridad y rectitud. El no quería envolverse en las vanidades y la vanagloria de la vida. 

La segunda petición tiene que ver con el estilo de vida, alimento, sustento, con la provisión. El no quiere llegar a extremos que lo hagan alejarse y hasta olvidarse de Dios. El entendía que con lo que Dios le permitiera tener era suficiente y con eso estaría agradecido. 

Que hermoso cuando nuestra peticiones en la oración a Dios, va dirigidas a pedir con sabiduría, no para nuestro deleite, no por pedir, no por caprichos, sino para seguir haciendo la voluntad de Dios en nuestra vida. 

Me imagino que Agur estaba rodeado de personas falsas, desleales, amadores de si mismos, también el había visto que hacían las personas cuando tenían abundancia y que hacían cuando estaban en escasez. 

Por eso eleva a Dios su oración, entendiendo que su vida dependía totalmente de Dios. 

Amada, quiero decirte que no importa las cosas que veamos a nuestro alrededor, la forma en que viven otras personas, que nosotras siempre estemos dispuestas a vivir de la manera que agrade a Dios y no a los hombres. Dios es nuestro sustento, nuestro apoyo, nuestro refugio y en sus manos estaremos seguras.

Dios te Bendiga!

Escrito ✍️ Por Sylvia Rivera para

Mujeres a los pies de Jesús ©️