Acercándonos a Dios

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia…” (Hebreos 4:16).

El Señor nos ha dejado una manera fácil y sencilla de cómo estar cerca de Él.  Podemos hablarle y estar en su presencia por medio de la oración y también podemos conocerle y saber su voluntad por medio de su hermosa palabra. 

En todo momento Dios está dispuesto y esperando con amor y ternura que nosotros vayamos ante su presencia, somos nosotros los que debemos acercarnos a Dios, ¿de qué forma? Con un corazón sincero. 

Dice la palabra  “acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe...” Hebreos 10:22

Aprovechemos el tiempo en su presencia, pues El Señor conoce nuestro corazón. Pidámosle perdón si le hemos fallado, si nos hemos alejado, o si no hemos sacado el tiempo para hablar con El. También, pidámosle que siga trabajando en nuestra vida, para ser mejores cristianos cada día, y expresémosle si hay miedo, confusión o ansiedad ante las cosas que nos están aconteciendo. 

En otras palabras, acerquémonos con toda confianza ante aquel que nos hizo, ante aquel que puede cambiar todo el panorama, aquel que nos da fuerzas, ante nuestro gran Dios. 

Lo más hermoso de hablar con nuestro Padre, es que lo podemos hacer en palabras sencillas, podemos hablar el tiempo que deseamos y contarle todo lo que nos sucede y luego ir a su Palabra a buscar su consejo, para que nos muestre el camino a seguir. 

Construyamos y/o fortalezcamos nuestra relación con nuestro Señor a través de la oración para que disfrutemos de su maravillosa presencia. Leamos su poderosa Palabra, para que nos aliente, nos guíe y nos acerque cada día más a Dios. 

Oramos: Amado Dios, perdóname por ver la oración como una carga y no como el medio de acercarme cada día más a ti. Quiero fortalecer mi relación contigo y que me guíes y aconsejes por medio de tu palabra, para saber cómo agradarte, cómo ser mejor ser humano, mejor cristiana. Desde hoy, te prometo que pondré todo mi esfuerzo . En el nombre de Jesús, ¡Amén!

Dios te Bendiga!

Escrito por Sylvia Rivera para

Mujeres a los pies de Jesús ©️