¿ Se agrada Dios de lo que hablo?

Un hombre se sentó una vez a cenar con su familia. Antes que comenzaran a comer, los miembros de la familia unieron sus manos alrededor de la mesa y el hombre hizo una oración muy hermosa, agradeciendo a Dios por el alimento, las manos que prepararon y por la fuente de toda vida.

Durante la cena, sin embargo, él se quejó por lo viejo que estaba el pan, lo frío que estaba el café y por la falta de sal en la comida. Su hija la preguntó:

-¿Papá, crees que Dios te oyó dando las gracias antes de la cena?

-Por supuesto, querida le respondió con confianza.

Volvió a preguntarte:

-¿Crees que Dios escuchó todo lo que dijiste durante la cena?

El padre le respondió:

-Pues sí, yo creo que sí. Dios escuchó todo.

Ella pensó por un momento y luego le preguntó:

-¿Papi, cuál de las dos conversaciones piensas que Dios creyó?

Aunque muchas veces se nos olvida, sabemos que el Señor escucha todo lo que decimos durante el día, no solo esas palabras que están dirigidas a él en específico cuando oramos. 

Una vez que has dicho algo, no puedes tomarlo de regreso. ¿Qué pensaría Dios acerca de la manera en la cual nos expresamos? ¿Estaremos agradando a Dios con nuestras palabras?

Una Vez que se escapa una Palabra, No puede ser recogida y de toda palabra que salga de nuestra boca daremos cuentas a Dios. 

No perdamos nuestro tiempo hablando palabras sin sentido, hirientes, ofensivas, o que en vez de edificar destruyan al que las oye y en nada glorifica a Dios. 

Que nos ayude Dios para que nuestras palabras siempre salgan con Gracia, Amor, y con el fin de edificar! 

Oremos: 

Señor Jesús, te pido que mi boca sea un instrumento en el cual pueda reflejar tu amor, tu perdón, tu misericordia y tu verdad. Ayúdame a controlar mi humanidad para que en toda palabra que salga de mis labios, tu nombre sea exaltado y otras personas puedan conocerte. En tu nombre, Jesús. Amén

Dios te bendiga!!

Escrito por Sylvia Rivera para

Mujeres a los pies de Jesús ©️