Somos suyas

¡Dios les bendiga Amadas!

Durante esta semana quisiera que reflexionemos acerca de la importancia de sentir que somos sus hijas, que le pertenecemos y sobre que debemos hacer para no salirnos de su mano.

Y comenzaremos reflexionando con la Palabra que se encuentra en:

¿A quien pertecene mi alma?, ¿A quien le debo todo lo que soy?, ¿Quien a estado en los momentos más difíciles de mi vida? Estas son preguntas claves que nos deben hacer reflexionar sobre nuestra relación con nuestro Dios, sobre la realidad de que, si nos consideramos sus hijas, su Presencia, su Compañía, su Paz y la Seguridad de nuestra Salvación deben ser ese sello que nos dice: ¡Somos suyas!

Nuestra vida no debe estar basada en todo lo que hemos obtenido o ganado como recompensa de nuestras acciones, más bien debe estar basada en quienes somos para el Señor, en que estamos haciendo para él. Debemos tener siempre presente en nuestro corazón, que si somos suyas debemos servirle con Amor y Dedicación, Apartandonos de todo aquello que pueda arrugar o manchar nuestras vestiduras. 

Solo aquellas que son suyas podrán presentarse delante de él con sus vestiduras limpias, sin mancha, sin arruga y sin cosa semejante como nos lo dice su Palabra en Efesios 5:27, sino que fuese santa y sin mancha.

"Conoce el Señor a los que son suyos", nuestra vida es un espejo, aún la Biblia nos considera como cartas abiertas leída por los hombre. Esto me lleva a entender que aquellos que son suyos deben trasmitirle a otros aquello que Dios a depositado en ellos. Somos suyas porque hacemos la diferencia, Somos suyas porque reflejamos el amor de Dios en lo que hacemos, Somo suyas porque el brillo y el reflejo de su presencia es evidente en nuestra vida, somos suyas por que lo sentimos cerca cuando el panorama es incierto. 

¿Sientes que eres suya? ¡Yo lo siento!, lo siento, porque cada mañana puedo despertar y ver que en medio a tanta incertidumbre, a tantas crisis, a tantas malas noticias y ante un cuadro difícil, su Paz inunda mi corazón, reconociendo que sus promesas no han sido borradas, y que su Misericordia para con nosotras es de la eternidad hasta la eternidad.

 "Así que mis hermanas, reflejemos todo lo que somos para él, vivamos una vida en la podamos reflejarlo a él y apartemonos de toda iniquidad, de todo lo que no es de buen nombre, para que ese Sello, que le dice a los demás que "Somos suyas" no se opaque. 

Dios te bendiga!!

Escrito por Vaneliz Vales para