Unidas con un propósito

¡Dios les bendiga Amadas!

Durante esta semana quisiera que reflexionemos acerca de la unidad que Dios demanda de sus hijos, de esa unidad que nos mantiene cerca aunque si fisicamente estemos distanciadas, de esa unidad que debemos sentir y demostrar la una por la otra.

Jesús en muchas ocasiones en su Palabra nos enfatizo en la importancia de estar unidos. La unidad en este verso se compone de varias acciones. Del hablar, del pensar y del parecer. La unidad física la podemos sentir cuando compartimos en armonia en forma física, donde nos podemos abrazar y demostrar ese afecto de hermanas mirandonos a los ojos y aún orando las unas por las otras imponiendo nuestras manos . 

Pero tambien esta esa unidad que se siente en el espíritu, esa unidad cuando hablamos y podemos compartir el mismo sentir en cuanto a nuestra vida en Cristo, donde podemos interseder en oración y suplica como dice Efesios 6:18 "orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;"

De tantas cosas podemos hablar y dejarnos entender, sin embargo, cuando hablamos de una cosa en común la conversación se convierte en una fuente de conocimientos, de experiencias y comenzamos a sentir el mismo parecer, teniendo ese respeto mutuo por lo que pienso o tengo que decir.

La unidad tiene un proposito, y Dios en su Palabra nos lo hace saber, y si tiene un proposito es porque es importante que así lo practiquemos. La Palabra nos dice en Marcos 3:25 que: "si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer."

Porque para poder permanecer en Cristo debemos estar unidas, como en un solo cuerpo como dice su Palabra en: 1Corintios 12:12‭, ‬18-20: "Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo."

Lo primero que debemos saber es ¿quien se regocija cuando el cuerpo de Cristo está dividido?, ¿Cuando hay disenciones y malos entendidos? Y al pensar en la respuesta, nos debemos apercibir y si en algún momento hemos sido descuidadas y no hemos contribuido en mantener la unidad, debemos actuar y ser sabias, siendo obedientes al mandato de su Palabra a la unidad. 

Todas sabemos que entre cada creyente existe un solo enemigo en común y ese es el enemigo de nuestras almas, aquel que haría cualquier cosa por mantenernos divididas, separadas y pensando en los propios intereses terrenales. La unidad se compone en tener, compartir y pensar cosas en común. Esas cosas en común nos deben llevar a estar espiritualmente unidas. Porque hay poder en la unidad, esa unidad que nos hace pelear por la causa de mi hermana, creyendo que Dios tiene el poder para obrar no importando la distancia. 

Así que mis hermanas, no necesariamente tenemos que estar la una al lado de la otra para sentir esa unidad que Dios nos pide que tengamos. Es necesario que a pesar de la distancia nos mantengamos con un espíritu de unidad. Unidad en un solo pensar, teniendo en nuestra mente siempre lo que Cristo hizo por nosotras en la Cruz, un mismo sentir, donde la oración, la interseción y el consejo sabio nunca falte entre nosotras, y la Unidad en un mismo parecer, donde lo que siento yo, tambien lo sientas tu, donde mi necesidad es tambien tu necesidad y mis peticiones sean parte de tu oración. 

Unidas con un proposito, el de mantener una vida firme en Cristo para que tu fe en Jesucristo no falte.

Dios te bendiga!!

Escrito por Vaneliz Vales para