Disfruta tu vida en Dios

¡Dios les bendiga Amadas!

Durante esta semana quisiera que reflexionemos acerca del gozar, gustar y disfrutar del privilegio que Dios nos ha dado de servirle.

Y comenzaremos reflexionando con la Palabra que se encuentra en:

"Deleitate así mismo en Jehová y él te concederá las peticiones de tu corazón"

¿Cuantas de ustedes se han tomado unas vacaciones de crucero o se han ido de viaje a algún país?

Desde el momento en el que planificas todo, usted va con las expectativas de que va a disfrutar. Pero cuando llega a su destino, se da cuenta que el hecho de que sean vacaciones, no significa que no van a llegar los contratiempos y las situaciones adversas. Pero aún así, como son tus vacaciones deseadas decides que nada te va a impedir disfrutar de tu viaje soñado, por lo tanto te olvidas de los contratiempos y te vas a la aventura. Te vas a esforzar porque son tus vacaciones, porque todo esta planificado y ya has gastado demasiado como para renunciar a tu momento de disfrute y relajación. Así que lo planificaste, ignoraste los contratiempos y decidiste por muchas razones no renunciar.

Ahora te pregunto, ¿Cuantas de nosotras hemos planificado, ignorado los contratiempos, con tal de deleitarnos en Dios? ¿Cuantas de nosotras hemos sentido la necesidad de tomarnos ese tiempo de disfrutar nuestra vida en Dios y hemos renunciado a ese momento de deleitarnos en él, porque los planes para el día son otros?

Durante un viaje de placer no renunciamos porque nos cuesta o nos ha costado dinero y esfuerzo. Y en lo que realmente debemos esforzarnos e invertir nuestro tiempo, sabiendo que es lo que nos mantiene cerca de Dios, renunciamos.

¿Porque en ocasiones no podemos ver a Dios en nuestra vida?, ¿porque no puedo disfrutar mi vida en Dios?

La respuesta es simplemente, porque cuando él nos llama a disfrutar de su Presencia lo dejamos para mañana, lo posponemos y muchas veces renunciamos. Y ¿porque renunciamos? Renunciamos porque aunque no lo consideremos así, escogemos primero ocuparnos en los afanes de está vida y deleitarnos más en la naturaleza que en el Dios que lo creo todo.

Recuerde que una vez nosotras entendemos que nuestro tiempo, en realidad no es nuestro, sino que es de él, las cosas comenzaran a cambiar de dirección. Y para que podamos ver cumplida esta Palabra en nuestra vida, es necesario que Nos deleitemos en él primero.

¿Cual es el resultado de deleitarnos en Dios y disfrutar nuestra vida en él?

El resultado es como si dice su Palabra en Mateo 7:7, Si pides, se te va a dar, si buscas en la dirección correcta lo vas a hallar y que si llamas él no te va a dejar esperando, él abrirá las ventanas de los cielos. 

Deleitate en él y aquello que habías perdido lo vas a recuperar, en el asunto donde no encontrabas una respuesta la vas a tener, y lo que estabas pidiendo, a su tiempo él te lo va a conceder.

Así que mis hermanas, es necesario que disfrutes tu vida en Dios, porque cuando comiences a deleitarte en Dios, cuando comiences a disfrutar el mover de su Espíritu, cuando comiences a dejar de planificar para la carne y planifiques para que tu espíritu se fortalezca, comenzaremos a ver los milagros, comenzaremos a ver como dice su Palabra, nuestras peticiones concedidas. 

Está de nuestra parte deleitarnos, está de nuestra parte agradarle, está de nuestra parte el disfrutar de todo lo que él tiene preparado para tí y para mí. Así que es el momento de Disfrutar nuestra vida en Dios. 

Dios te Bendiga!!

Escrito por Vaneliz Vales para

Mujeres a los pies de Jesús ©️