Enséñanos a Perdonar

Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?” Mateo 18:32-33

El Señor Jesús, enseñando acerca del perdón, compara el reino de los cielos con un rey, el cual quiso arreglar cuentas con sus siervos. Se mandó a buscar a un siervo que debía 10,000 talentos, o sea debía mucho dinero y no podía pagarlo. El rey sabiendo que no podía pagar toda su deuda le dice que va a vender a su esposa e hijos, pero el siervo se postro y le suplicó que tuviera paciencia con el, que él le pagaría.

El rey se movió a misericordia,  le perdonó la deuda y lo dejó en libertad. Pero sabes que hizo el siervo a quien su señor le perdonó? fue donde uno de sus consiervos el cual le debía 100 denarios, le ahogaba diciéndole: “págame lo que me debes”.

El consiervo hizo exactamente lo mismo que él hizo al rey, se postró y le dijo, que tuviera paciencia con él, que se lo iba a pagar, más el no quiso, sino que lo echó en la cárcel y no le perdonó. 

Esto llegó a oídos del rey y lo mandó a buscar y le dijo: “¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.”

Sabes que tú y yo le debemos mucho al Señor y no tenemos con qué pagarle por sus misericordias que las renueva cada mañana, su gracia, su amor, su sacrificio en la cruz, etc...

Solo, nos postramos al Señor e imploramos paciencia, misericordia, perdón y Dios no solo nos perdona, es paciente con nosotros, nos bendice, nos ayuda y nos hace libres. 

Muchas veces nosotros actuamos como el siervo el cual no quiso perdonarle la deuda a su consiervo. Se nos olvida que hemos recibido el perdón de Dios para que también nosotros perdonemos a los que nos deben, nos ofenden, nos hacen daño. 

Hoy es el día en que Dios nos recuerda que en nuestra vida no puede haber venganza, rencores, enojos, porque un día tendremos que dar cuentas delante de aquel que nos ha perdonado y demanda que perdonemos. 

Los discípulos le preguntaron a Jesús, que cuantas veces tenían que perdonar y Jesús le contesta, setenta veces siete, no como una cantidad exacta, sino diciéndole muchas veces. 

Que el Señor nos ayude a perdonar a todo aquel que nos ha hecho daño de alguna manera, pensando siempre que también tuvimos que ser perdonados. Que el Señor nos enseñe a perdonar, porque de él sale el amor y el perdón.

Dios te bendiga!!

Escrito ✍️ por Sylvia Rivera para