Ámate

La palabra nos enseña que el primer gran mandamiento es amar a Dios con todo nuestro corazón, nuestra alma y nuestra mente, y el segundo es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Esta semana leyendo este pasaje de la escritura meditaba en la importancia que es amarnos a nosotros mismos y que casi nunca se enfatiza en esto sino solo en que debemos amar al prójimo. Pero para que podamos amar al prójimo debemos aprender a amarnos primero.

El mundo dice ámate para que te reencuentres contigo mismo, ámate para que seas consiente de que mereces lo mejor. Enseñando un amor propio egoísta.

Pero como cristianas nuestro amor debe estar basado primeramente en el amor de Dios y de la manera que Dios quiere que me ame, como dice en 1 Corintios 13:1-7 (donde nos habla de la preeminencia del amor),debemos amarnos sin egoísmo, cuando nos amamos nos respetamos, nos valorizamos y tenemos una autoestima saludable sin sentirnos que somos mas que nadie pero tampoco sintiendo que somos menos que nadie.

Cuando me amo de la manera correcta voy a comenzar a amar a mi prójimo de la manera correcta respetándole y valorizándole como persona y así como quieres el bien para ti lo vas a querer para tu prójimo.

Cuando aprendes a amarte con ese amor limpio y puro que viene de Dios ya no vas a depender de el amor de un hombre para sentirte valorizada. 

Como criaturas de Dios creadas por Él tenemos un valor como personas, pero cuando venimos a Cristo ese valor se intensifica porque hemos sido lavadas, limpiadas y perdonadas por medio de la sangre de Jesucristo y su amor a sido derramado en nuestros corazones. Romanos 5:5 [] porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Si Dios siendo tan Santo nos ama y nos da valor como no debemos nosotras amarnos y valorizarnos?

Amada el consejo de la palabra para hoy es, ámate para qué puedas amar a tu prójimo como a ti misma.

Dios te bendiga!

✍️ Con amor tu hermana y amiga Blankita 

Mujeres a los pies de Jesús