¿El favor de Dios o el de los hombres?

¿El favor de Dios o el de los hombres?

¿Agradar a Dios o agradar a los hombres? 

Con este verso estaba meditando en la confusión que muchos tienen en cuanto a quien debo seguir, que debo creer y hacia donde me debo dirigir. Y todas sabemos que detrás de una mente confundida podría entrar la mano de un ser que se le conoce como el padre de mentira. Aquel que distorsiona pensamientos, que engaña a corazones con necesidad de claridad y luz, y que los lleva a elegir solo lo que pueden ver, lo que pueden palpar, perdiendo su confianza en aquel que todo lo puede, el Creador de todas las cosas.

¿Quien te conoce mejor? ¿De quien has recibido lo que tu corazón ahnelaba? Cuando todos se fueron y te dejaron, ¿quien siempre estuvo ahí, guiando tus pasos y alentando tu corazón? Si eres creyente, sabes que ha sido Dios, tu sustento, el que ha fortalecido tu vida, y si no eres creyente de este santo evangelio, quiero que sepas que el mismo que guarda mi vida tambien ha guardado la tuya. Y a guardado la tuya por que te ama y quiere que lo sigas a él, lo ames a él y le sirvas a él.

Nuestro Dios cada día nos sorprende y cuando menos lo esperamos habla y se deja sentir en nuestras vidas. Él muestra su voluntad y nos hace ver como nos dice el salmista en Salmos 32:8: "Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos." 

Puedo decir que ciertamente estamos viviendo en un tiempo donde el agradar a los hombres se ha convertido en un estilo de vida. Donde se busca el favor de ellos antes que el favor de Dios. Donde se busca la aprobación del hombre antes que la aprobación de Dios y por ende han echado a un lado los principios bíblicos por seguir un manual hecho con pensamientos humanistas y con ideas equivocadas, desechando la sana enseñanza de la Palabra de Dios.

Aquello que nos lleva a agradar a los hombres es aquello que nos lleva a desobedecer a Dios y a su Palabra. Porque todo lo que atente contra el principio bíblico se convierte en palabras, hechos e ideas de una mente contra la voluntad perfecta de Dios.

Es por eso que el Señor nos llama en este tiempo a defender estos principios bíblicos, principios que llenan de vida, salud y paz al corazón del ser humano.

No existe en esta tierra nada que pueda igualar aquello que nos ofrece la Palabra de Dios, y digo la Palabra de Dios por que esa es la que guía y nos muestra el camino a la salvación.

Deberíamos tener siempre presente, que es lo que Dios opina y piensa de nuestro proceder, que es lo que Dios a través de su Palabra nos dice sobre que es lo que debemos hacer en x o y decisión a tomar.

Y antes de proseguir quisiera aclarar que el hecho de no seguir al hombres no significa que no existan hombres y mujeres de Dios, que son guiados por el Espíritu Santo, ungidos de los pies a la cabeza y que como dice su Palabra en 1 Corintios 4:17 "Por tanto, os ruego que me imitéis." Ya que son hombres dignos de imitar, porque en ellos está la verdad de la Palabra de Dios.

El agradar a los hombre antes que a Dios, le quita el lugar a nuestro Señor y si él es dueño y Señor de nuestras vidas deberían ser sus Palabras nuestra prioridad, debería ser el santo evangelio nuestro estilo de vida y su presencia nuestra garantía.

Así que mis amadas hermanas, busquemos el rostro de Dios día a día, para que ningún hombre o mujer con palabras sutiles y llenas de engaño nos desvien del verdadero camino. 

Le pido al Señor que nos llene del discernimiento, de la sabiduría y nos capacite para que podamos ayudar a aquellos que se desvian y se han desviado tras hombres como dice su Palabra en  Proverbios 2:12-13: "Te preservará la inteligencia,  Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades,  Que dejan los caminos derechos, Para andar por sendas tenebrosas;". 

Has de la Biblia tu guía y filtremos a través de ella todo lo que digan los hombres. 

Dios te Bendiga!

Escrito ✍️Por Vaneliz Vales para