Corazones Agradecidos

(Salmo 9:1–2) (NVI)

¿Sabes cuál es la diferencia entre alabar simplemente con los labios y hacerlo con el corazón? Aunque esto pueda pasar desapercibido ante los ojos humanos, Dios sabe cuando nuestra adoración es genuina y sale de un corazón agradecido. 

Podemos ver la tristeza de Dios cuando le dice al profeta Isaías: “Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”. 

Dios desea que sus hijos le alaben en todo momento, no cuando estemos contentos o cuando todo sea alegría.. 

“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.” Salmos 34:1

Los problemas de David no se habían solucionado, pero él alababa a Dios en medio de las dificultades con todo su corazón. Aunque es difícil alabarle con un corazón dolido por las cosas que están pasando, este salmo nos invita a adorarle, a reconocer las cosas que Dios hace con nuestra vida y a ser agradecido. Dios nos defenderá, obrara en favor de sus hijos. 

Dios seguirá siendo el refugio de los angustiados, de todo aquél que necesita su protección: “Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia. En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.” Salmos 9:9-10

Oración: Señor enséñame a alabarte con todo mi corazón en medio de la prueba, a reconocer lo qué haces en mi vida  y a confiar en tu justicia. Amén.

Dios te bendiga!!

Escrito por Sylvia Rivera para